Andrew Gray, de 29 años, es un estudiante universitario de doctorado que adora a su mascota Pepper, un bullicioso loro gris africano. Hasta aquÃ, todo de lo más normal.
La diferencia viene cuando se explica el problema que los excesivos decibelios producidos por el loro le provocaban a Andrew (o más bien a sus vecinos) cada vez que abandonaba su casa y dejaba solo a su mascota.
Con Pepper al timón (o más bien al joystick) el buggy llama la atención allá por donde pasa. Y es que no le falta detalle, por ejemplo cuenta con detector de impactos para frenar si se encuentra una pared (o tu pierna por el pasillo), y un sistema de posicionamiento autónomo que lo lleva a su lugar de aparcamiento una vez que el loro deja de manejarlo.
Si te pasas por Florida, tal vez puedas ver la creación de Andrew (y otros 12 robots creados por otros estudiantes) expuestos en la Universidad. Espero que le hayan aprobado.
Las opiniones aqui expuestas son personales y exclusivas de cada usuario.
Por favor, no escribas en mayúsculas, si lo haces el comentario no será publicado
Los comentarios son moderados.